Un escenario de peronismo dividido, que enfrente al gobernador, Juan Manzur, con el vicegobernador, Osvaldo Jaldo, podría plantearse en los próximos comicios provinciales, en 2023. Tal posibilidad fue considerada durante el debate organizado por "Panorama Tucumano", del cual participaron los legisladores manzuristas Gerónimo Vargas Aignasse y Sergio Mansilla, y sus homólogos jaldistas Regino Amado y Javier Morof.
Vargas Aignasse admitió que quedan por delante dos años y medio de gestión -"mucho tiempo"-. Y Amado anheló que la ruptura entre los dos líderes sea cosa del momento. Pero los cuatro parlamentarios dieron a entender, en general, que difícilmente 2023 los encuentre unidos.
"No queremos 'jubilarlo' (a Manzur); pero hay gente que lo equivoca, gente que está muy cerca de él", dijo Morof. Y acicateado por el conductor del ciclo, Federico van Mameren, dio un nombre: "el diputado nacional (Mario) Leito anda diciendo que las candidaturas se van a dirimir en una interna", dijo el jaldista.
El presidente subrogante de la Cámara advirtió que antes de definir postulaciones había que resolver una cuestión puertas adentro. "Lo principal es unir el partido; cada vez que el partido Justicialista salió dividido perdimos", dijo Amado. No obstante, se animó a señalar su preferencia: "creo que Jaldo será candidato a gobernador".
Vargas Aignasse salió a responderle. "Es legitimo que Jaldo tenga aspiraciones, porque ha sido un gran vicegoberandor, que acompañó todo. Después cometió errores. Debería haber seguido siendo vicegobernador, sin querer medir fuerzas", cuestionó.
Y al igual que Amado, también emitió su opinión sobre lo que sucederá dentro de un par de años. "Estoy convencido de que el único seguro en la fórmula peronista de 2023 va a ser Juan Manzur. Es un hombre con mucha juventud, y con mucho para dar", afirmó. Y precisó que no censuraba a Jaldo. "Osvaldo puede ser candidato a gobernador, no tiene restricciones constitucionales", dijo, con lo cual dejó flotando la idea de una fórmula invertida para aquellas elecciones.
Mansilla consideró que el más perjudicado con la ruptura es el vicegobernador. "No creo que le hayan hecho un bien con todo lo que está pasando", dijo. Y trascartón se animó a decir lo que muchos peronistas están pensando: "la consecuecia no será para el gobernador o el vicegobernador; sino para los que estamos abajo".
De acuerdo a Vargas Aignasse, esta puja recién se dará, sin embargo, en 2023; es decir, no afectará los comicios nacionales de diputados y de senadores que se darán este año. "En la elección de octubre (N. de la R.: existe la posibilidad de que se posterguen), el vicegobernador será razonable: la mayoría del peronismo institucional y dirigencial está acompañando a Juan Manzur; y el vicegobernador acompañará. El 23 jugará sus fichas, va a ser candidato; y Juan Manzur armará su fórmula. Si no hay acuerdo, serán las urnas las que dirimirán las diferencias", puntualizó.